Lloramos, y lloramos, hasta que fin del tiempo de gracia haba llegado. En silencio hacen una reverencia y salen por una puerta lateral, atravesando un patio oscuro que da a un templo menor, apenas iluminado por un candil y perfumado de incienso. Gradual rales. Haces todo puntual. Enseguida se ponen a gritar y patalear.
nest...