Las enfermedades hepáticas indican violaciones graves de la actividad del cuerpo. La destrucción del órgano causa procesos irreversibles y es la causa de complicaciones graves. Una de las consecuencias de la insuficiencia hepática, la cirrosis que acompaña, hepatitis y otras patologías, es la encefalopatía.
Descripción y causas de encefalopatía
La encefalopatía hepática es una enfermedad grave
El término «encefalopatía» en la medicina se refiere a un trastorno en la actividad del cerebro como resultado de procesos de naturaleza no inflamatoria.
En este caso, la violación de la función aparece debido a los cambios distróficos en la estructura de los tejidos y células cerebrales.
Uno de los factores que causan esta patología es la enfermedad hepática grave:
- cirrosis;
- cáncer;
- hepatitis alcohólica;
- Hepatitis viral aguda.
Todas estas enfermedades causan insuficiencia hepática aguda. Además, hay otras causas de encefalopatía hepática, que se desarrolla como resultado de la infección de la sangre con neurotoxinas intestinales:
- Exceso de proteína en el cuerpo debido a una dieta incorrecta;
- intoxicación de drogas;
- abuso de alcohol;
- sangrado en el estómago, secciones del intestino;
- Intervención quirúrgica;
- estreñimiento frecuente;
- Ascitis (acumulación de líquido en el peritoneo) y la peritonitis posterior (inflamación aguda).
La insuficiencia hepática está acompañada de varios trastornos graves en el cuerpo. La hemostasia, la presión hidrostática e oncótica, la composición de electrolitos de agua y ácido-base de los cambios de sangre. A partir de estos cambios, sufren los astrocitos de las células, de los cuales un tercio del cerebro.
Normalmente, deben proporcionar suficiente permeabilidad del tejido cerebral para la sangre, neutralizar las toxinas, suministrar células con electrolitos y neurotransmisores.
En la encefalopatía hepática, el sistema nervioso central se ve afectado. Los astrocitos pierden sus funciones bajo la influencia del amoníaco, los ácidos grasos, el magnesio, los transmisores falsos, los aminoácidos, como resultado de los cuales aumenta la presión intracraneal y se desarrolla el edema cerebral.
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La persona pierde parcialmente la inteligencia y cae en la depresión. La actividad del sistema endocrino está perturbada. Sin embargo, si comienza el tratamiento a tiempo, puede compensar estos cambios y mejorar la condición del paciente.
La patología se desarrolla en casos raros, pero a menudo es fatal. Los mecanismos de su desarrollo aún no se entienden completamente. La investigación en esta área reducirá la mortalidad entre los pacientes con daño hepático.
Más sobre la encefalopatía del hígado le contará sobre el video:
Síntomas de manifestación
Alcoholismo: la causa de la encefalopatía hepática
La manifestación clínica de la encefalopatía hepática afecta los procesos mentales y neurológicos. Entre los síntomas de la patología se destacan:
- Perturbación del sueño (durante el día – somnolencia, por la noche – insomnio);
- dolores de cabeza y mareos;
- letargo hasta el estado de coma;
- fijación de la mirada;
- trastornos conductuales (euforia, indiferencia, apatía, irritabilidad);
- discapacidad intelectual (mentalidad ausente, olvido, pérdida de habilidades de escritura);
- monotonía del habla;
- aliento de olor dulce;
- Asterixis (contracción no rítmica y asimétrica de los músculos del tronco, el cuello y las extremidades con diferentes ritmos en su tono aumentado);
- Aumento o disminución de la temperatura corporal o alternancia de estos procesos.
Debido a la medida en que se ha desarrollado la encefalopatía hepática, sus síntomas se vuelven más obvios. La patología puede ocurrir en dos formas: aguda y crónica.
El desarrollo de la encefalopatía hepática aguda ocurre durante varios días o incluso horas. Finalmente se produce coma. El desarrollo de la forma crónica puede llevar varios años.
Se distinguen las siguientes etapas de la encefalopatía hepática:
- La etapa cero se caracteriza por la ausencia de manifestaciones clínicas, pero al mismo tiempo, la posibilidad de una respuesta inadecuada en condiciones extremas;
- En la primera etapa (subcompensación), los patrones de sueño están alterados, la mentalidad ausente, la disminución de la capacidad de concentrar e inestabilidad emocional;
- En la segunda etapa (descompensación), los síntomas anteriores se vuelven más agudos, el comportamiento inadecuado y el delirio son posibles, el habla se ralentiza, los reflejos motores están alterados;
- En la tercera etapa (terminal), la somnolencia aumenta, el grado de trastornos del habla y el movimiento, la desorientación en el espacio y el tiempo;
- En la cuarta etapa (coma) desaparece las reacciones de la pupila al dolor y la luz, los reflejos se desvanecen, la actividad cerebral se ralentiza.
El inicio de las etapas 3 y 4 en el 80% de los casos termina con la muerte del paciente.
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Procedimientos de diagnóstico
Para el diagnóstico, es suficiente hacer un análisis de sangre y una exploración de ultrasonido
El diagnóstico de encefalopatía hepática incluye el establecimiento de síntomas clínicos, evaluación de la etapa de desarrollo y la gravedad del curso de la enfermedad.
En primer lugar, se debe prestar considerable atención a la recolección de anamnesis: abuso de medicamentos y alcohol, hepatitis viral aguda o cirugía, la presencia de estreñimiento.
A continuación, el paciente debe pasar:
- Análisis general de sangre. La presencia de patología está indicada por anemia, una baja concentración de plaquetas, un aumento en el contenido de leucocitos de sangre (leucocitosis) con granularidad tóxica de neutrófilos.
- Pruebas de hígado. Esto revela un aumento en la actividad de bilirrubina y transaminasa, la actividad de las enzimas hepáticas: gamm a-glutamiltransferasa y fosfatasa alcalina.
- Coagulograma. En este caso, se observa un cambio en la hemostasia, una disminución en el fibrinógeno y un aumento en la tromboplastina.
Si es necesario, se designan otros estudios de laboratorio, lo que permitirá identificar falla múltiple.
La aclaración del diagnóstico y evaluación de la gravedad de la encefalopatía hepática se basa en los siguientes procedimientos:
- Biopsia hepática por punción.
- Imágenes de resonancia magnética del hígado y el tracto biliar.
- Examen de ultrasonido del hígado y la vesícula biliar.
- Tomografía por computadora del tracto biliar.
- Electroencefalografía.
Para identificar la influencia en el desarrollo de la encefalopatía de las enfermedades de otros órganos del paciente, se lleva a cabo un diagnóstico diferencial.
Estas pruebas se usan en casos de trastornos metabólicos, enfermedades infecciosas del SNC, accidente cerebrovascular hemorrágico, hemorragia cerebral y nitrógeno en sangre elevado debido al alcohol o el abuso de medicamentos.
Técnicas de tratamiento
El objetivo de la terapia efectiva de la encefalopatía hepática es eliminar los síntomas de insuficiencia. Para hacer esto, el programa de tratamiento incluye:
- terapia de dieta;
- bajando la concentración de nitrógeno en el cuerpo;
- limpieza intestinal;
- Otras medidas que contribuyen a la eliminación de los síntomas clínicos de la patología.
El principio principal de la dieta en el tratamiento de la encefalopatía hepática es reducir el nivel de proteínas consumidas a 1 g por día por 1 kg del peso del paciente. Una condición importante para el nombramiento de dicha dieta es su tolerancia por parte del paciente.
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El contenido calórico del menú diario varía dentro de 150 kcal. La dieta debe estar dominada por productos vegetales y cereales. La comida se prepara con la adición de sal en cantidades muy pequeñas o sin él.
La comida debe comerse en puré y líquido. En la composición de los platos recomendados: sopas, besos, compotas, gachas líquidas. La dieta se prescribe durante mucho tiempo para estabilizar la condición del paciente.
Es posible prescribir disacárido sintético lactulosa (normasa, dufalac), digestión estimulante y preparaciones de aminoácidos. Además, para reducir la concentración de amoníaco, se recetan enemas de magnesio y sulfatos de zinc, medicamentos para la ingesta oral: Hep a-Merz, ornitina.
La terapia antibacteriana implica el nombramiento de antibióticos de amplio espectro: metronidazol, vancomicina, neomicina, que están activos principalmente en la luz intestinal.
Para mantener la inmunidad, el paciente se les prescribe complejos de vitaminas. Se prescribe la introducción de fósforo, calcio, magnesio, fólico, glutámico, nicotínico, lipoico y ascórbico, vitaminas B.
Si es necesario, se prescribe la terapia hormonal. Con un sangrado masivo, se inyecta al paciente con plasma donante. Con la ascitis, el líquido acumulado se elimina de la cavidad abdominal mediante paracentesis – intervención quirúrgica.
El tratamiento de la encefalopatía hepática en las últimas etapas se lleva a cabo en el hospital, ya que en su período es posible desarrollar complicaciones (edema cerebral, neumonía por aspiración, sangrado, pancreatitis). Si la condición del paciente mejora significativamente, se transfiere al tratamiento ambulatorio.
La encefalopatía hepática es una consecuencia grave de la enfermedad hepática, acompañada de trastornos mentales y neurológicos. Las últimas etapas de la enfermedad en la mayoría de los casos conducen a un resultado fatal. Pero si identifica los síntomas a tiempo y establece un diagnóstico preciso, hay posibilidades de prolongar la vida del paciente.