El olor de la orina, las heces y otras secreciones a menudo indica diferentes condiciones patológicas. Varios procesos metabólicos e infecciosos pueden ser la causa de la formación de un olor desagradable.
Un problema grave puede ser el olor de la aliento de acetona en los niños. Como regla general, dicho signo indica trastornos del metabolismo de la glucosa.
Las principales causas de la aparición de olor a acetona
Olor de aliento de acetona en niños
El olor de acetona de la boca en los niños es un hallazgo de diagnóstico ambiguo. Se puede asociar con varias enfermedades a la vez, con diferentes mecanismos fisiopatológicos.
Tal síntoma puede asociarse con enfermedades inflamatorias de la cavidad oral, enfermedades digestivas y cetoacidosis diabética.
En pacientes diabéticos, la respiración de acetona generalmente se asocia con una síntesis excesiva de los llamados cuerpos de acetona. Estos cuerpos son productos intermedios del metabolismo de grasas. El proceso de formación de acetona en exceso es causado por la deficiencia de insulina.
En condiciones normales, una cantidad suficiente de esta hormona asegura el uso de ácidos grasos como una fuente de energía alternativa. Además, no olvide que el proceso de formación de cuerpos de acetona puede no estar asociado con la diabetes. Tal fenómeno patológico puede ser el resultado del ayuno prolongado o una dieta grasa baja en carbohidratos.
Es menos probable que las dolencias digestivas e infecciosas causen un olor similar a la acetona. Esto generalmente se debe a la actividad metabólica de las bacterias.
Tipos de cetoacidosis
La cetoacidosis a menudo se acompaña de fiebre
La cetoacidosis es una patología metabólica peligrosa que se desarrolla cuando hay una falta de carbohidratos e insulina. En cierto punto, el cuerpo necesita más energía en el fondo de la falta de glucosa.
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Para obtener rápidamente energía, las células usan ácidos grasos. La falta de glucosa no permite que el proceso oxidativo se complete, lo que resulta en la formación de cuerpos cetonos.
La cetoacidosis diabética puede ser una complicación de la diabetes tipo 1. Sin insulina, la glucosa no puede ingresar a las células del cuerpo y proporcionar necesidades de energía.
Por lo tanto, la concentración de azúcar en la sangre aumenta contra el fondo del hambre celular. Para el suministro de emergencia de las necesidades del cuerpo, el hígado sintetiza una gran cantidad de cetonas de los ácidos grasos.
El olor a la respiración de acetona en los niños a menudo se asocia con cetoacidosis no diabética. Tal fenómeno patológico puede desarrollarse debido a la deficiencia de glucosa, enfermedades infecciosas y endocrinas. Los niños con cetoacidosis a menudo tienen vómitos profundos.
Factores de riesgo y síntomas de la cetoacidosis
El olor a aliento de acetona en los niños es un signo de una falla en el sistema pancreático
Como ya se mencionó, las principales causas de formación excesiva de cetonas están asociadas con la diabetes mellitus. La condición puede desarrollarse debido a la administración irregular de la insulina y la aparición de infección.
La cetoacidosis no diabética se relaciona predominantemente con la dieta y las anormalidades digestivas. Otros factores de riesgo:
- Estrés y ansiedad.
- Infarto de miocardio.
- Abuso de alcohol.
- Hambre y desnutrición.
- Tomando ciertos medicamentos.
- Deshidratación severa.
- Etapas agudas de enfermedades, que incluyen sepsis, pancreatitis e infarto de miocardio.
La cetoacidosis siempre ha pronunciado síntomas. Es posible desarrollar la siguiente imagen sintomática:
- Debilidad severa, fatiga.
- Náuseas y vómitos. Al mismo tiempo, puede aparecer dolor abdominal derramado.
- Pérdida de peso rápida.
- Disminución de la sudoración.
- Violación de la conciencia. El grado de perturbación puede variar desde la desorientación leve hasta el coma.
- Tos y dolor en el pecho.
- Fiebre.
- Sed severa.
- Micción frecuente.
- Respiración confundida.
Los signos externos de cetoacidosis en niños siempre llaman la atención. El niño puede estar deprimido y asustado. Los bebés a menudo se niegan a comer. Los signos más peligrosos son la conciencia deteriorada, los vómitos profundos y la fiebre. Si aparecen tales signos, es necesario buscar ayuda médica inmediatamente.
Diagnóstico
El olor a acetona puede ser sintido por los mismos niños
Para diagnosticar la condición del niño, el médico realizará un examen físico, aprenderá sobre las quejas y prescribirá las pruebas instrumentales y de laboratorio necesarias.
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Ya en la etapa de examen, los siguientes signos clínicos se encuentran en niños con cetoacidosis:
- Palidez y piel seca. A menudo también hay sequedad de membranas mucosas.
- Movimientos respiratorios poco frecuentes.
- Debilitamiento de los reflejos.
- Latido frecuente.
- Presión arterial baja.
- Baja temperatura corporal.
Sin embargo, los signos externos no son suficientes para hacer un diagnóstico. Dichas características clínicas pueden indicar muchas patologías que requieren un enfoque terapéutico diferente. Si se sospecha de cetoacidosis, el médico recetará las siguientes pruebas de laboratorio:
- Concentración de glucosa en sangre. La hiperglucemia indirectamente indicará la presencia de diabetes mellitus.
- La concentración de electrolitos en la sangre. Los valores de potasio, sodio, magnesio y calcio son importantes.
- Concentraciones de bicarbonato, amilasa y lipasa.
- Examen de orina.
- Estudio de sangre. Indicadores importantes, como la concentración de cetonas y el número de formadores de sangre.
- Análisis para infección.
El diagnóstico instrumental no es el método principal para detectar la cetoacidosis, pero con la ayuda de estos procedimientos es posible aclarar la condición del paciente.
- Radiografía de pecho. El método le permite detectar un proceso infeccioso en los pulmones.
- Información de resonancia informática y magnética del cerebro. Esto es necesario para diagnosticar la condición de un niño con cetoacidosis. La presencia o ausencia de edema cerebral es importante.
- El diagnóstico oportuno de cetoacidosis permite proporcionar asistencia de emergencia en las primeras etapas de la patología.
Prevención y tratamiento
Análisis de sangre y orina: con mayor acetona
La sospecha de cetoacidosis requiere hospitalización inmediata. La primera medida del tratamiento es la introducción de la insulina, normalizando el estado químico de la sangre. La administración de insulina también evita el desarrollo de coma y otras complicaciones peligrosas.
Medidas adicionales para tratar la afección:
- Reabasteciendo los fluidos corporales. Si el niño está inconsciente, los fluidos se dan por vía intravenosa.
- Compensación por deficiencias de electrolitos. También por la administración intravenosa.
- Terapia de enfermedades infecciosas e inflamatorias que provocaron cetoacidosis.
Para el tratamiento de la cetoacidosis, el médico puede recetar una dosis diferente de insulina. Se pueden recetar los siguientes tipos del medicamento:
- Insulina de acción rápida.
- Insulina de acción prolongada.
El nombramiento de diferentes tipos de insulina le permite controlar la condición del paciente a largo plazo y prevenir recaídas de la enfermedad.
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- Los medicamentos para la insulina deben administrarse regularmente y al mismo tiempo. Incluso un solo salto de administración puede causar cetoacidosis.
- Adherencia a las recomendaciones dietéticas.
- Monitoreo de niveles de azúcar con un dispositivo portátil.
En la mayoría de los casos, la cetoacidosis es el resultado de un mal tratamiento de la diabetes mellitus. El tratamiento compensatorio regular de la diabetes y seguir un estilo de vida adecuado son las mejores medidas preventivas.
Recomendaciones dietéticas
Betacentrine – en acetona
La composición correcta de la dieta en la diabetes evitará el desarrollo de la cetoacidosis. Es necesario observar las siguientes recomendaciones básicas:
- Consumo de carbohidratos saludables. Se recomienda agregar carbohidratos más complejos a su dieta. Pueden ser frutas, verduras, cereales integrales, legumbres y productos lácteos desnatados.
- Añadir a la dieta alimentos ricos en fibra dietética. La fibra no se digiere completamente en el intestino, pero mejora la absorción de nutrientes. Se deben agregar a la dieta verduras verdes, frutas, trigo integral y salvado.
- Productos pesqueros en la dieta. El pescado puede ser un excelente sustituto de las carnes grasas, no recomendado para la diabetes. Es necesario añadir a la dieta bacalao, atún y caballa. Este pescado contiene grasas insaturadas útiles que mejoran los procesos metabólicos. El pescado se debe cocinar al vapor.
- Más aceites vegetales. Puedes añadir a la dieta aguacate, almendras, nueces, aceitunas, maní y aceite de oliva. Estos productos prácticamente no contienen grasas nocivas.
- Los carbohidratos no deben excluirse de la dieta en pacientes con diabetes. Debe entenderse que el principal daño al paciente lo causan los dulces y otros productos que contienen azúcares simples. Las verduras y frutas contienen una gran cantidad de fructosa, que no aumenta la concentración de azúcar en sangre. El rechazo de los carbohidratos en la diabetes puede provocar el desarrollo de cetoacidosis.
- Se deben proporcionar comidas regulares. La ingesta de comidas y la administración de insulina deben estar vinculadas. La administración regular de insulina en un contexto de desnutrición puede provocar cetoacidosis.
Deben excluirse de la dieta las siguientes sustancias:
- Grasas saturadas. En la dieta no deben incluirse productos lácteos grasos ni variedades de carne grasas. Especialmente dañinos son los productos cárnicos semiacabados.
- Colesterol nocivo. La sustancia se encuentra en la yema de huevo, el hígado y otros subproductos.
Es importante recordar que una dieta estricta es una parte integral de un estilo de vida saludable con diabetes. Incluso una sola violación grave de la dieta puede causar complicaciones desagradables.
¿Qué es el síndrome acetonémico? El médico le dirá: